Hace algunas semanas, vivimos una experiencia transformadora al visitar la planta de reciclaje grado alimenticio más grande del mundo: PetStar, en Toluca.
Viajamos desde Holbox con nuestros aliados @bepensacorp, el alcalde Jafet Silvarán y los autores sociales de la isla de Quintana Roo . Durante el recorrido aprendimos cómo una botella recuperada y bien reciclada puede convertirse en materia prima lista para volver a ser una nueva botella.

El aprendizaje adquirido durante esta visita no solo fue técnico, sino también inspirador. Volvimos llenos de ideas y con más energía para seguir construyendo un Holbox Circular.
Primero visitamos a un socio acopiador de Toluca, después acudimos a la planta de acopio y finalmente llegamos a la planta de reciclaje grado alimenticio más grande del mundo, PetStar.


Ver el ciclo completo del reciclaje reforzó la importancia de nuestras acciones locales y motivó a todos los asistentes a seguir difundiendo buenas prácticas. Cada botella reciclada cuenta, y en Holbox, ahora lo sabemos mejor que nunca.
Aprendimos los 4 sencillos pasos de la circularidad que hacen la diferencia al reciclar una botella de PET:
1. Vacía
2. Cierra
3. Aplasta
4. Deposita
Con este aprendizaje nos dimos cuenta de cómo al reciclar una botella de PET creamos un valor compartido con nuestra comunidad y el entorno, impulsando una gestión integral de residuos.


Esta visita con actores clave impulsa y fortalece el compromiso con el reciclaje en la isla. Agradecemos a quienes forman parte de este proyecto, juntos avanzamos hacia #LaIslaQueNecesitamos


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